23 dic 2015.- “¿Esto es recaudatorio? Es cierto. ¿Está mal? Está mal. ¿No es bueno que sea en época de Navidad? No, no es bueno. Pero somos oficialistas y tenemos que ir hacia adelante. (Incluso) estamos discutiendo (este proyecto en el recinto). No hemos hecho 32 Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU). Y se podrían haber hecho así, que pasaran los 15 días y (la suba impositiva) quedara firme”.
La característica voz del experimentado peronista Juan Antonio Ruiz Olivares fue, en ese momento, la voz de sus 31 “compañeros” del bloque Tucumán Crece. El presidente de la comisión de Hacienda y Presupuesto acababa de justificar el proyecto de ley girado por la Casa de Gobierno para aumentar las alícuotas a los Ingresos Brutos a los grandes contribuyentes.
El monterizo explicó que el lunes, tras escuchar a los representantes de la oposición, de la Sociedad Rural y de la Federación Económica -entre otros sectores-, el grupo de trabajo legislativo le metió bisturí a la iniciativa impulsada por el gobernador, Juan Manzur, y por el ministro de Economía, Eduardo Garvich. Y les propuso a los integrantes de todas las bancadas de la Cámara que apoyaran el texto definitivo para reformar el Código Tributario y la Ley Impositiva de la Provincia.
Ruiz Olivares no escuchó las respuestas que hubiese querido. La oposición exclamó severas críticas hacia el proyecto. Se lo calificó como “un dislate jurídico”, “un mamarracho”; y se aventuró que la suba de alícuotas propiciará “una catarata de juicios” de parte de grandes contribuyentes, y que generará un aumento generalizado en los precios debido al traslado en los costos de la cadena comercial.
Sólo tres oficialistas salieron en apoyo de Ruiz Olivares y de la iniciativa para el alza tributaria: Marcelo Caponio (apoderado local del FpV), Ramón Santiago Cano(presidente del bloque oficial) y Guillermo Gassenbauer (vicepresidente 1° de la Cámara). Pero las críticas de la oposición quedaron resonando en la mente del presidente de Hacienda y Presupuesto.
El monterizo pidió de nuevo la palabra y les reprochó a sus rivales políticos que calificaran el equipo de trabajo a su cargo como “escribanía de la Casa de Gobierno”, y que pusieran en duda la “honorabilidad de la Legislatura”.
Fue entonces cuando, observando a los representantes del sector privado y empresario que estaban en los palcos, lanzó un: “empecemos a sincerarnos”. “Salgamos del mercado informal”, exclamó. Luego, repitió con énfasis que “Hacienda y Presupuesto no será una escribanía de Casa de Gobierno” bajo su presidencia. “Si me echan, vaya a saber qué pasará”, señaló con tono jocoso, generando risas en el recinto. Y agregó: “hemos sacado el mejor dictamen posible, consensuado, al punto que en un momento un colega me dijo: ‘parecés de la oposición’. Pero no. Yo soy legislador. Si algunos no están orgullosos de integrar este poder, problema de ellos”.
Ruiz Olivares se encargó de diferenciar la iniciativa original -elevada por la Casa de Gobierno ocho días antes de la sesión- de la elaborada por el comité a su cargo. Marcó que se había decidido fragmentar aquel texto: se propusieron las reformas tributarias por un lado, y la creación de cargos para el Tribunal Fiscal de Apelaciones (TFA), por otro. “La hemos dividido en dos, porque como dijo alguien, era un mamarracho”, afirmó el oficialista. Y apuntó: “nos hemos puesto los pantalones largos y hemos sacado los ítems que no eran de nuestro agrado”.
Destacó además que no se sumarán cargas impositivas a los sectores productivos, y que se respetarán las exenciones vigentes. “Les pregunto a las amas de casa cuánto subió la canasta básica en los últimos 10 días”, añadió, a modo de chicana contra los opositores alineados al gobierno de Mauricio Macri.
La mayoría oficialista, al margen de su escasa participación en el debate, convalidó la moción de Ruiz Olivares alzando la mano para aprobar la suba tributaria para grandes contribuyentes. Los 15 opositores presentes votaron en contra. Así, el PE quedó en condiciones de salir a la caza de $ 480 millones el año próximo.
Fuente: / lagaceta.com.ar