26 FEB 2015 – La AFIP actualizó los valores de los autos, motos, moneda extranjera, bonos, y otros bienes y activos que deben ser tomados en cuenta por los contribuyentes para liquidar el impuesto a los Bienes Personales durante abril y mayo próximos. Pero no actualizó el mínimo o el piso a partir del cual se paga este impuesto que sigue clavado en $ 305.000 desde 2007. Las tablas con los valores actualizados se publicaron ayer en el Boletín Oficial.
En consecuencia, aunque en términos reales dispongan de los mismos o incluso de menos bienes o activos, los que ya estaban pagando deberán pagar más, con la posibilidad de pagar una alícuota superior porque las escalas del impuesto también continúan congeladas. Y más gente estará alcanzada por este tributo como consecuencia de la doble vara de ajustar las bases imponibles del impuesto y seguir dejando en la congeladora el mínimo exento y las escalas.
Además, hay fuertes distorsiones e inequidades entre los contribuyentes que tienen los mismos montos en bienes o que adquirieron inmuebles similares en años distintos. Esto pasa porque los criterios de valuación no son uniformes. Lo mismo pasa con otros impuestos, como por ejemplo con el impuesto a las Ganancias con el mínimo no imponible, demás deducciones y escalas totalmente desactualizadas. Y explica, entre otros factores, el aumento año a año de la presión impositiva.
Por todo esto, la recaudación de Bienes Personales viene batiendo récords año tras año, muy por encima de la propia inflación. En 2014 la AFIP recaudó el doble, 100% más, que en 2012 captando no una mayor “riqueza” sino la incidencia de la mayor inflación con un mínimo congelado.
También se calcula que todos los años unos 100.000 nuevos contribuyentes pasan a estar alcanzados por este tributo y para este año se estima que más de un millón de personas deberán presentar la Declaración Jurada.
Así las cosas, el mínimo de $ 305.000 es tan bajo que quienes adquirieron en los últimos años un departamento pequeño y poseen un auto de varios años de antigüedad para el Gobierno son considerados “ricos” y pagan este impuesto., con alícuotas que van del 0,5 al 1,25%.
En cambio, quienes tienen altos plazos fijos o bonos de deuda están exentos.
Fuente: Clarín.com.ar