A mediados del mes en curso la Federación Argentina de Consejos Profesionales de Ciencias Económicas, con las firmas de su titular José Luis Arnoletto y su secretario, Mario Biondi, ofreció la colaboración de la entidad, como especialistas en la materia, en la tarea a la que deberá abocarse la Comisión para la Reforma Tributaria, que anunció el Ministro de Hacienda, doctor Alñfonso Prat Gay.
Oportunamente la FACPCE (Federación Argentina de Consejos de Profesionales en Ciencias Económicas ) presentó un documento técnico con aportes en materia tributaria, elaborado en base a un relevamiento realizado en las distintas jurisdicciones
Las necesidades recaudatorias de los gobiernos han producido la creación de impuestos distorsivos que a medida que transcurrió el tiempo produjeron graves efectos negativos en la economía del país.
Cada vez que la situación fiscal adquiría cierta gravedad se buscaba allegar recursos con tributos que generan graves distorsiones y que aún persisten como por ejemplo el impuesto al cheque que afecta la bancarización y promueve la informalidad.
Se introdujeron otros impuestos que desalientan el ahorro, reducen la inversión, alientan la evasión o inducen a radicarse fiscalmente en otros países.
La FACPCE, solicita que impulse ante el Congreso Nacional una Ley que incentive la inversión en bienes de uso muebles e inmuebles, a través de su deducción total en el año de la compra y el cómputo del 100% a los débitos y créditos bancarios, como pago a cuenta del Impuesto a las Ganancias.
La FACPCE propone asimismo que se restablezca el incentivo al empleo registrado por parte de los empleadores PYMES, para lo cual la AFIP debiera adoptar los parámetros fijados por la SEPYME que es el organismo de aplicación en la materia.
Desde hace décadas, la Argentina ha realizado diferentes modificaciones a las leyes tributarias, motivadas más bien por urgencias recaudatorias.
En efecto, podemos afirmar que lejos de tener hoy un sistema tributario armónico padecemos un conglomerado de normas, muchas que se contradicen, con las delegaciones discrecionales del PEN y con gran cantidad de tributos que producen una múltiple imposición sobre bienes y actividades, puntualiza el Colegio de Graduados en Ciencias Económicas en un pronunciamiento público sobre el particular.
El análisis de la presión fiscal tiene una doble vía. Por un lado, la transferencia de la riqueza del sector público, hoy es récord de la historia económica en el país.
Por otro lado, para determinar si la presión fiscal es elevada o no, debe analizarse la calidad de los servicios que el Estado presta a la población en salud, educación, seguridad, infraestructura, etc. Asimismo, la actual presión fiscal en Argentina está contaminada por impuestos distorsivos, con efectoss negativos sobre la actividad económica.
El impuesto al cheque que fue establecido en forma transitoria por la crisis económica del 2001, hoy goza de buena salud y promete quedarse por varios años. Su efecto sobre la actividad productiva es letal, porque no mide capacidades económicas, solo transacciones y recauda más de 50.000 millones de pesos. El impuesto a las Ganancias es preferido por la doctrina, bien aplicado es el que mejor capta las capacidades contributivas. En la actual coyuntura, la inflación, no reconocida, distorsiona la medición de las auténticas capacidades económicas de los contribuyentes
El impuesto sobre los Bienes Personales, nació en el año 1991 por tiempo limitado, los legisladores se encargaron de alargarle la vida “in eternum”. Este impuesto nació con un “pecado original”: no mide el Patrimonio Neto, solo los Bienes, sin descontar deudas. Entonces se producen inequidades porque cuando hay dos sujetos con igual cantidad de bienes, solo que uno de ellos tiene deuda, van a contribuir lo mismo, aún teniendo diferentes capacidades económicas.
El anuncio de esta comisión para estudia la reforma tributaria resulta oportuno para reiterar el compromiso de la FACPCE y de sus organizaciones provinciales para aportar a un régimen impositivo acorde a las reales necesidades del país y que implique generar condiciones para impulsar un desarrollo sostenido y armónico del país.
Fuente: Página del Colegio en el Diario La Gaceta