24 feb 2017. El titular de la COPAL (cámara que agrupa a las empresas del sector alimenticio) y firme candidato a presidir la Unión Industrial Argentina, Daniel Funes de Rioja aseguró que “todavía hay mucho que caminar en materia de inflación”. En una entrevista concedida a Ámbito Financiero en el marco del viaje de Mauricio Macri a España, resaltó además que las paritarias “deberían estar lo más cerca posible de la expectativa de inflación para no acelerarla y desvirtuar los esfuerzos que se hacen para la estabilidad macroeconómica”. Sobre el tipo de cambio destacó que antes hay otras cuestiones más complejas como la presión fiscal, costos de logística y acceso al crédito.
Periodista: ¿Cómo está observando la salida de la recesión?
Daniel Funes de Rioja: El resultado de 2016 a nivel general de la industria fue del 5% de contracción. A nivel de industria de la alimentación la baja fue de más del 1% pero si le quitamos aceites estuvo alrededor del 3%. Hubo una utilización de la capacidad instalada del 65%. Terminamos un año como era previsible por la complejidad que significa un sinceramente de la economía, más la situación de Brasil y la posición primarizadora de China en algunas exportaciones. Ahora vemos con mas optimismo 2017. Argentina va a crecer. Hay que ver qué sectores y qué dinámica en los tiempos. Enero y febrero no son meses indicativos.
P: ¿Afectan las elecciones las decisiones de inversión?
D. F. de R.: Las circunstancias actuales muestran que hay una tendencia general de la sociedad y de los partidos políticos hacia una estabilidad macroeconómica, un impulso a la iniciativa privada, un esfuerzo en materia de inversión en obra pública y una red de contención social y una política de inserción inteligente en el mundo. Son aspectos fundamentales de coexistencia. El juego electoral es natural y desde el punto de vista político, la reafirmación de estos valores es lo que tiene que dar certeza mas allá de los resultados.
P: ¿Ya ve dominada la inflación?
D. F. de R.: Está mejor que el año pasado pero creo que todavía tenemos mucho que caminar. Argentina tiene que llegar a una inflación de un dígito. La Argentina para ser creíble requiere estabilidad macroeconómica y cuando hay inflación alta la tensión social se acentúa. Y es lógico que ocurra. Confundimos temperatura con sensación térmica y entonces terminamos con negociaciones salariales que está descalzadas de la realidad y el contexto y eso tenemos que evitarlo. Pero ello sólo ocurre si hay estabilidad macroeconómica y tenemos que trabajar en ello.
P: ¿Están complicadas las paritarias este año?
D. F. de R.: Los años anteriores fueron complejos. No creo que sea fácil. Pero no creo que estaremos en guarismos inflacionarios o inestabilidad de factores de costos y de precios como el año pasado. Debería ser más previsible la paritaria y lo más cerca posible de la expectativa de inflación para no acelerar y desvirtuar los esfuerzos que se hacen en materia de estabilidad macroeconómica y también para tener en cuenta el tema de la competitividad. Esto porque en Argentina para discutir más allá de inflación, habría que pegar saltos de producción dado que seguimos con el 65% de la capacidad instalada. Y saltos de productividad porque tenemos alto ausentismo y también de los riesgos del trabajo que esperemos se encamine con la reforma. También los costos laborales -no los costos salariales- que hay que adecuar porque son los mas altos de la región.
P: ¿La caída del dólar es un problema mas?
D. F. de R.: Creo que hay que mirarlo a la luz de la competividad sistémica. Una vez que arreglemos los temas fiscales con la presión impositiva desorbitante y también los temas logísticos los temas de acceso al crédito y los temas de acceso al mercado, recién ahí hay que ver la situación de cada sector si requiere condiciones micro como reembolsos. Hablar de un descalce del dólar generalizado me parece que es tapar el cielo con las manos porque sería no corregir los factores de distorsión de costos sino remendarlos.
Fuente: / ambito.com.ar