27 MAR 2015 Las fuertes subas de precios alejaron a los vehículos del bolsillo de los argentinos. Así, el “menú” de opciones “low cost” se achicó. Si hasta hace poco había que pensar en juntar $100.000 para llegar a una unidad, actualmente hay que disponer de un 50% más de dinero. Tabla comparativa
Llegar al 0km es cada vez más difícil para los argentinos, luego de que en 2014 se pusiera fin a la principal variable que había favorecido al sector automotriz en la última década: aquella por la cual los precios de los vehículos corrían por debajo de las mejoras salariales.
Sucede que las subas de precios que vienen experimentando los autos hicieron que acceder a una unidad requiera cada vez de un mayor esfuerzo.
Este encarecimiento relativo de los 0Km en función del salario, está pegando de lleno en losniveles de venta.
En la industria estiman que los patentamientos durante el primer trimestre se terminarán ubicando por debajo de las 160.000 unidades, marcando así una fuerte caída del 28% en relación con el mismo lapso del año pasado y de casi el 40% respecto del período enero-marzo de 2013.
Las alzas de precios de hasta el 15% que experimentaron varios modelos en lo que va del año, son apenas la punta del iceberg de una escalada de precios que no tuvo control.
Desde el arranque de 2014 hasta la fecha -es decir, antes de la devaluación de enero de ese año- hubo modelos de marcas masivas que registraron incrementos en los valores de venta al público de hasta el 80%, un porcentaje que más que duplicó los relevamientos privados sobre inflación.
La consecuencia de este movimiento es que pasó a necesitarse de un mayor nivel de ingresos para comprar un 0km.
Claro que si un comprador optara por algún modelo chico pero “full“, deberá disponer de más dinero.
Hasta 2013, se necesitaban de 8,9 salarios promedio para acceder a un vehículo chico.
En tanto que, hasta principios de marzo -antes del ajuste salarial que se especula será del 30% promedio-, para comprar un 0Km como el Volkswagen Gol Trend en su versión base, que tiene un valor de $125.700, entonces pasaron a ser necesarias casi 13 remuneraciones (ver cuadro).
Paralelamente, como consecuencia de estos ajustes, los modelos “low cost” que hoy pueden adquirirse por menos de$150.000 son cada vez menos.
De hecho, sólo quedan algunas pocas versiones de los entrada de gama de Volkswagen,Fiat, Chevrolet, Renault y Chery.
En el caso de Renault, la única oferta para comprar por debajo de los $150.000 es el Clio Mio. En este caso, todas las versiones se encuentran en el rango de los $125.000 a $141.000. Por lo cual, para sacar alguno de estos vehículos de un concesionario será necesario contar con entre 13 y 14,5 salarios promedio.
Cabe señalar que, a comienzos de 2014, la versión más económica del Clio Mio valía menos de $90.000. Por lo tanto, se requería del equivalente a 10 remuneraciones.
Fiat, por su parte, también pasó a contar con una oferta muy limitada: por debajo de los $150.000 únicamente dispone de dos versiones del Palio, que cuestan $129.700 y $139.200, lo que implica que hoy se necesiten más de 13 ingresos netos para llegar a alguno de estos modelos, al menos hasta que se hagan masivos los ajustes en las remuneraciones.
En la actualidad, Chery es una de las pocas marcas que tiene una oferta relativamente amplia de opciones a precios por debajo de los $150.000.
Por ejemplo, ofrece las dos generaciones de su compacto Fullwin entre los $133.000 y $148.000, así como también dos versiones del pequeño QQ, el auto más barato del mercado, con valores que parten de los $104.700, frente a los $88.000 que costaba hace un año.
Toyota es la última que se sumó a la competencia dentro del segmento chico, con el Etios. Pese a ubicarse entre los más vendidos, también es un modelo que se fue alejando del bolsillo de la gente.
Mientras que hasta 2014 casi todas sus versiones se encontraban por debajo de los $150.000, en la actualidad el Etios no cuenta con ninguna variante dentro de ese segmento de precios, ya que todas superaron ese piso.
Chevrolet también se fue despidiendo del nicho de los autos “low cost“, dado que muchos de sus modelos cruzaron esa barrera.
En 2014, por ejemplo, había cuatro versiones del Agile que costaban menos de $150.000. En la actualidad, en cambio, ninguna se consigue por debajo de los $176.000.
Además, en marzo del año pasado, la marca de GM tenía un amplio catálogo de modeloslejos de ese límite, como era el caso del Aveo, Celta, Cobalt, Classic, Onix y Prisma.
Hoy por hoy, ni siquiera el Classic se consigue por menos de $150.000, en tanto que en la lista oficial de precios apenas subsiste una versión del Celta (basado en el viejo Suzuki Fun) a$114.800 pero ACARA lo tiene catalogado como “discontinuado“.
Los más deseados
Además de la franja de precios y modelos más baja que ofrece la industria automotriz, el mercado tiene un alto porcentaje de ventas concentrado en los segmentos medios.
En estos casos, la cantidad de salarios para llegar a una unidad también aumentó.
Por ejemplo, para comprar un Peugeot 208 full, que sale $229.000, se necesitan unas 23 remuneraciones promedio.
En tanto que, hace exactamente un año, para acceder a esta misma versión se requería del equivalente a 19 salarios.
Volkswagen Suran, otro de los modelos más vendidos, también registró un fuerte aumento en el último año: para subirse a una versión Cross, habrá que desembolsar unos $224.000, lo que representa unos 23 ingresos medios.
En tanto que, a comienzos de 2014, comprar una versión de similares características requería de 20 remuneraciones.
Precios “modelo” 2015
La razón por la cual subieron tanto los precios de los vehículos el último año responde a uncúmulo de causas:
1. El incremento de costos debido la propia inercia inflacionaria de la economía.
2. La devaluación de enero, que encareció los valores, en pesos, de los componentes. Cabe destacar que el 70% promedio de las partes que conforman un vehículo nacional son de origen importado y tienen valor dólar.
3. Las restricciones a la entrega de dólares para “bancar” las compras al mundo, lo queachicó la oferta y generó comportamientos especulativos, especialmente en el arranque de 2015.
4. La caída del crédito por parte de filiales y proveedores, principalmente de Brasil, lo que terminó ajustando aun más los niveles de stock.
5. La suba de la base imponible del “impuestazo“, que permitió a las automotrices ajustar precios hacia arriba sin caer en el riesgo de sufrir el impacto del tributo.
Ante el impulso inusitado que fueron teniendo los valores de los 0Km, el secretario de Comercio Interior, Augusto Costa les había lanzado un ultimátum a las terminales: precios congelados a cambio de dólares.
En varias declaraciones, el funcionario hasta tildó de “irracionales” los ajustes que sufrieron los vehículos, muchos de los cuales se producen en el país.
Finalmente, luego de una larga negociación, directivos de terminales y funcionarios lograron cerrar un pacto a través del cual las empresas se aseguraron una cuota mensual de divisas. Como contrapartida, el Gobierno logró un compromiso de que los precios de los 0Km se moverán en función de una pauta acordada.
Sin embargo, dicho acuerdo habría llegado con algo de “delay” si se tiene en cuenta que en losúltimos 14 meses hubo vehículos de producción nacional que subieron más de un 80%.
En este contexto, el economista Gonzalo Dalmasso, de la consultora Abeceb, aseguró a iProfesional que el primer trimestre fue “muy duro” en términos de ventas, dado que, hasta que no lleguen las mejoras en las remuneraciones, los autos quedaron caros en función de los ingresos.
“Recién a partir de abril o mayo, cuando la mayoría de las empresas hayan concedido los ajustes, entonces podrá verse una tenue recuperación en el nivel de ventas“, opinó el analista.