12 agos 2015.- Ni un alma entraba anoche en el vuelo de American Airlines a Miami. Incluso, cuenta Román, un pasajero que buscó sin suerte conseguir un upgrade para sus asientos, había por lo menos cinco lugares sobrevendidos. “¡¿10.000 pesos y en 18 cuotas sin interés un pasaje a Miami?!”, se sorprendió al abrir el diario una lectora que pidió no ser identificada luego de observar con asombro el aviso de una popular web de turismo. Milagros, en cambio, ya está calculando los pesos que se va a ahorrar a la hora de alquilar un departamento en Punta del Este este verano: compra dólares ahorro, paga con tarjeta en el exterior y vende las divisas en el mercado informal para hacerse una diferencia. Y esa diferencia es grande.
El atraso cambiario impulsado por el Gobierno -para producir una sensación de mejora en el poder adquisitivo- y la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el libre están subsidiando -con los escasos dólares existentes en las reservas- las vacaciones de la clase media a costa de una pobre performance de la economía. Sin más, el Banco Central (BCRA) vendió ayer, luego de las PASO, un 30% menos de dólares a los importadores, que además de productos terminados compran insumos clave para la producción industrial local. La premisa, mientras crece la expectativa devaluatoria, es que nada afecte el humor de los votantes.
En junio, según el cuestionado Indec, el turismo emisivo (los residentes que viajan al exterior) subió 11,5% y tuvo el sexto avance consecutivo desde que comenzó el año. Se trata de un claro cambio de tendencia con relación a un 2014 marcado por la devaluación oficial.
“El Ejecutivo recurrió al financiamiento externo para profundizar el atraso cambiario, manteniendo la suba del tipo de cambio oficial por debajo del alza de precios”, esgrime un informe de Ecolatina. “Para peor, producto de la apreciación mundial del dólar, las demás monedas del mundo exhibieron devaluaciones significativas, como en el caso del real brasileño, que con una suba acumulada de 21% en 2015 alcanzó su máximo en doce años”, agrega.
Pero en junio además se disparó el gasto de los argentinos en el exterior: mostró en la comparación interanual un alza de 18,1% y fue de US$ 270,4 millones. Registró así la mayor suba del año. Es otra noticia oscura cuando las reservas flaquean. Según el informe de Ecolatina, a nivel divisas no se observó un deterioro significativo en el primer trimestre del año respecto del mismo período de 2014. De acuerdo con el Balance de Pagos del Indec, el rojo del turismo internacional se redujo US$ 170 millones. Siempre según datos del cuestionado organismo, que incluso suele manipular los datos de la balanza comercial de bienes. Pero según datos oficiales del BCRA el déficit subió en US$ 250 millones. “Los primeros datos de 2015 muestran que se estancó el turismo receptivo y nuevamente crece la salida de argentinos al exterior, profundizando el déficit de viajeros internacionales”, explica Ecolatina.
En junio, el turismo receptivo (los que llegan al país) reflejó una caída de 3,5%. Se trata de la cuarta consecutiva. Además, los gastos en dólares de los extranjeros se desplomaron entre marzo y mayo. En junio bajaron 0,9%.
El atraso cambiario impacta en el bolsillo de los turistas extranjeros, que suelen hacer sus compras con tarjeta de crédito al dólar oficial. “Hay muchos menos turistas. A los brasileños la Argentina ya les parece cara, y los chinos, que son nuestros principales clientes, ya no vienen tanto”, cuenta una empleada de un comercio de artículos de cuero, para la que hay peores augurios: ayer China devaluó.
Fuente: / lanacion.com.ar