La Legislatura convocará a discutir un plan de facilidades de pago de la deuda de impuestos provinciales
El CGCET demanda una reformulación integral del sistema tributario tucumano
El plan de facilidades de pago promovido por la actual gestión contempla la cancelación de deudas vencidas hasta el 29 de enero último. Sin embargo, los meses más difíciles para los contribuyentes han sido los del primer trimestre, cuando se sintió todo el impacto de la inflación y de los reajustes en las tarifas de los servicios. En tal sentido sería razonable contemplar las deudas vencidas y exigibles al 30 de abril.
En lo que respecta a los contribuyentes que poseen saldos a favor en el impuesto sobre los ingresos brutos, solo podrán adherirse al presente régimen previa compensación de dicho saldo estableciéndose un orden de prelación.
En este caso consideramos que el contribuyente que arrastra un permanente saldo a favor debería ser tratado de una manera más justa. Ya que aquel contribuyente que es moroso es beneficiado con una quita de intereses y hasta con reducción de multas, aquel que adelantó el tributo vía retenciones, percepciones o recaudaciones bancarias debería verse beneficiado en mayor medida. En cambio le ponen exigencias de que primero actualice las deudas al 31 de marzo y recién proceda a compensar. El plan debería tener vigencia por lo menos hasta el 31 de agosto, de tal modo que los contribuyentes tengan suficiente tiempo de análizar su situación fiscal y soliciten oportunamente la liquidación de las multas pendientes y la finalización de las fiscalizaciones en curso.
Si bien la reducción de multas contemplada en el proyecto resulta interesante, nuevamente discrimina al no reducirlas para quien ha anticipado su contribución al impuesto.
Deberían aclararse más los alcances de la reducción de multas, no condicionando etapas que no son de conocimientos de los contribuyentes, y además de imposible comprobación como si está o no con sumario. El hecho de que periódicamente se deba recurrir a esta vía de excepción como deberían ser los planes de pago, desnuda una realidad que el Gobierno debe tomar en cuenta. En efecto, se debería analizar si esta alta morosidad en el pago de los tributos se debe a la creciente presión fiscal que ha llegado a tal punto que está afectando la capacidad de los contribuyentes. En tal sentido el Gobierno debería considerar una reformulación integral del sistema tributario provincial a la vez que obtener mayores fondos por vía de la coparticipación federal de impuestos.
Deberían adecuarse los distintos regímenes de retención, percepción y recaudación bancaria del impuesto sobre los ingresos brutos que generan grandes saldos a favor de los contribuyentes que son difíciles de recuperar. Una medida que resultaría positiva en este sentido sería permitir, sin ningún tipo de limitación la compensación automática de los saldos a favor con otros tributos.
Fuente: Página del Colegio en La Gaceta.-